FUSIL MANNLICHER, MODELO 1895, calibre 8x50R

 

 

Fabricado por la casa Steyr en el año 1895, fue el arma reglamentaria del Ejercito Austro-Húngaro durante la Primera Guerra Mundial.

Este fusil fue otro de los rocambolescos productos adquiridos por el Gobierno Republicano. Como casi siempre, su calibre, el 8x50R mm., era extraño a los fabricados en nuestro país, lo que hacia depender la adquisición de municiones a las difíciles compras que se pudieran realizar en el exterior.

En la fotografía inferior, podemos ver en primer lugar el fusil, y debajo de él, dos modelos de carabinas, la 95 y la 95/34 (este último modelo de fusil no fue utilizado en nuestra Guerra Civil, según nos informa Andrés).

 

 

Copiado textualmente del "Anexo a las Directivas Circunstanciales de Orden Táctico, relativo al Armamento de Infantería", editado por la Jefatura de Movilización, Instrucción y Recuperación en Burgos 1938:

Su calibre es de 8 milímetros; el alza es muy parecida a la nuestra, y la chapa está dividida en distancias hasta 2600 pasos (1950 metros). De la parte posterior del pie del alza salen dos tetones laterales en los que encajan dos espigas del guardamano, asegurando de este modo el ajuste de éste a la caja.

En este fusil el sistema de cierre difiere notablemente del nuestro; el cerrojo propiamente dicho consta de dos cilindros: uno exterior, que es el verdadero cerrojo, con su mango de maniobra y dos filetes-guías diametralmente opuestos, que están en el mismo plano horizontal del eje del cilindro. En la parte anterior de la generatriz inferior lleva dos topes de retenida, y en la parte posterior los topes de seguridad; la aleta del seguro juega también en el costado izquierdo sobre un tornillo-eje.

El cilindro interior lleva dos ranuras que se desplazan sobre dos sectores helicoidales que lleva interiormente el cilindro exterior. Este cilindro interior es el que desempeña la función de cierre u obturador, observándose en su parte anterior los dos tetones de cierre igualmente dispuestos que el nuestro; en su parte inferior lleva una canal para dejar paso al expulsor, y en las partes superiores y costado derecho, otras dos ranuras, donde encaja el diente del talón del extractor en sus distintas posiciones. Interiormente va el percutor con su muelle, terminado en una tuerca cilíndrica roscada interiormente, que es el apoyo del muelle real del percutor.

El extractor va montado sobre el obturador de forma parecida al nuestro; la falta de anillo de sujeción la suplen las dos canales antes mencionadas, junto con su caja de alojamiento en el cerrojo o cilindro exterior.

La cabeza del percutor va roscada en éste, haciéndose así solidarias las dos piezas. Esta cabeza, a semejanza de la de nuestro fusil, lleva un talón que, al desplazamiento del cerrojo, hace tope con el diente de la palanca del disparador, produciéndose los mismos efectos que en nuestro fusil.

El funcionamiento es como sigue: considerando la recamara cerrada y los topes del obturador en su alojamiento de cierre, al actuar en el mango del cerrojo presionando horizontalmente para hacerle retroceder, el movimiento rectilíneo de este cerrojo, en virtud del enlace helicoidal con el obturador, se trasforma en circular, por lo que sus tetones, girando convenientemente hasta colocarse frente a las ventanas de acceso al alojamiento del cajón de mecanismos, abandonan éste, continuando ya el retroceso rectilíneo con el cerrojo; en el retroceso de éste, el diente de disparo, haciéndole descender; sube el expulsor, con el que choca la vaina o cartucho (si existían en la recámara), expulsándoles hacia arriba.

A continuación, los topes de retenida del cilindro de la maniobra chocan contra los de la palanca del disparador, limitando el retroceso del mecanismo de cierre.

En el acto del disparo, el tope de seguridad del fiador de la palanca del disparador hace imposible la retirada del cerrojo, aun en el caso improbabilísimo de que se abriera la recámara por la acción del tiro.

Para retirar por completo el cerrojo de su alojamiento del cajón, se presiona el disparador en sentido inverso al de disparo, con lo que, al descender convenientemente con los topes de la palanca, deja libre el paso a los del cerrojo, consiguiéndose la separación.

Para el desarme o despiece del cerrojo, la primera operación es separar la cabeza del percutor, para lo cual, haciéndola retroceder venciendo la resistencia del muelle del percutor, se hace girar el seguro a la posición de tal, y así, descansando la cabeza sobre la aleta, ya se va desenroscando fácilmente; una vez separada la cabeza, con ligero esfuerzo se desenlaza el obturador del cerrojo; el percutor, con su muelle, se saca del obturador desenroscando la tuerca cilíndrica que los retiene.

El guardamonte, con el deposito, forman una sola pieza, en la que se encuentra la palanca, con su muelle de retenida del cargador; el elevador, formando por dos palancas articuladas con sus respectivos muelles, actúa sobre el último cartucho de los cinco que lleva el cargador. Este es complemento del mecanismo de repetición, por lo cual va introduciendo en el deposito con sus cinco cartuchos, y para retirarlo del deposito con todos o parte de los cartuchos, se presiona en el botón que la palanca de retenida presenta en la parte del depósito, delante del disparador; cuando queda vacío, el cargador se cae por su propio peso. El cargador tiene una sola colocación, que es con el tope del diente de la palanca hacia la parte superior.

Existe también la carabina de este mismo sistema Mannlicher.

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