El fin de este artefacto era
impedir el paso de los carros de combate por determinadas zonas de
"previsible" paso, como por ejemplo, carreteras, campos,
etc.
Se dice en el informe que una
de las ventajas de esta mina es su fácil fabricación, colocación
y bajo coste (señala el precio de 5 pesetas por unidad, sin contar
el coste de la trilita ni los detonadores).
Su iniciación es química, lo
que representa toda una novedad para la época y su activación se
produce por "presión". El material exterior es chapa
galvanizada. |